La tragedia que algunos pocos vaticinaron y que muy pocos creyeron, tildando de catastrofistas a los gurús que la preveían se va confirmando día a día y esta semana el FMI anunciaba que prevé una “década perdida para España”.
Así el país vivirá hasta 2017 años terribles de leve crecimiento, seguido de caídas trimestrales del PIB, estancamiento del desempleo y la imposibilidad de cumplir un déficit por debajo del 3%, lo que encarecerá permanentemente la financiación del Estado y por tanto lastrará los servicios sociales.