Tras un parón de 12 años en el poder, el que fuera el partido
hegemónico en México durante casi setenta años volverá al gobierno de la
mano de Enrique Peña Nieto, un candidato que asombra en sentidos opuestos.
Somos una nueva generación, ya no hay regreso al pasado”
afirmaba Nieto tras la victoria de ayer en las elecciones presidenciales por un margen del 6% frente al
candidato de la coalición izquierdista, López Obrador.
Peña Nieto se presentaba antes de las elecciones como la
verdadera oportunidad del PRI para volver al poder tras doce años de gobierno
del conservador PAN. Las reformas institucionales pendientes, el aumento de la
violencia ligada al narcotráfico y el empobrecimiento de más de doce millones
de personas bajo el mandato del anterior gobierno conservador dejaban una
oportunidad de oro para llegar a la presidencia tanto para el candidato del PRI
como para el querido López Obrador de la coalición izquierdista PRD.