Han
tenido que pasar 51 años para que Estados Unidos reconozca y trate de reparar
el mayor genocidio con armas químicas de la historia. Durante la guerra de Vietnam,
las tropas norteamericanas fumigaron 2 millones de hectáreas de las selva
vietnamita con 75 millones de litros del mortal agente naranja, provocando millones de muertos y enfermedades
que aún hoy siguen surgiendo en Vietnam a causa de las tierras contaminadas.
El
llamado agente naranja fue
fabricado por conocidas compañías como Dow Chemical, Diamond Shandrock o Monsanto, dentro
de un plan estratégico de guerra química total para alejar de sus posiciones y
refugios a los guerrilleros del Vietcong y
crear la alarma entre la población que les apoyaba.