Centros financieros



La City londinense, barrida por la crisis
Hace pocos años muchos jóvenes británicos y de cientos de nacionalidades, lograban ascender hasta puestos de importancia en el pujante sector financiero londinense.
La ciudad bullía en el optimismo, gracias a la liberalización de las finanzas que emprendió Margaret Tatcher. Ahora, la mujer que privatizó los servicios públicos dejaba de ser la persona más odiada del país, para ser una de las personalidades más veneradas.
Sin embargo, la burbuja financiera estalló y penetrando en la City más que en ningún otro lugar.
No eran pocos los que ya olían la crisis hace años, quizás no la creían tan grave, pero si que esperaban. Nunca antes los precios de las viviendas habían estado tan caros, ni la economía había dependido tanto de un sector financiero complejo, lleno de productos financieros de dudosa fiablidad, puramente especulativos, con unas agencias de calificación de riesgo que se beneficiaban económicamente de sus propias decisiones por otro lado y de unas agencias de control que miraban pasamados como el volumen de negocios no paraba de crecer.
Cuando el crack financiero llegó, para algunos ya era demasiado tarde. Fondos de inversión intoxicados con activos que realmente ni si quiera se acercaban a su valor real, productos hipotecarios se desplomaban ante los impagos…todos debían a todos. Nada valía lo que parecía.
DEL ÉXITO AL PARO
En un reciente estudio de la Confederación de la Industria Británica junto conPricewaterhouseCoopers, se informaba que una de cada cuatro compañías del sector ha recortado puestos de trabajo en el último trimestre, y un tercio adelanta que lo hará en los próximos tres meses.
Y es que hasta 100.000 empleos relacionados con el sector financiero podrían peligrar en el Reino Unido. Esta misma mañana Lloyds despedía a 1.500 trabajadores.
“La isla de los perros” donde se erige la “nueva city” esta más vacía que nunca. En sus edificios, hay muchas oficinas libres y planta semivacias. Los taxis se amontonan en fila india, cuando antes había que hacer cola para conseguir uno. Los que no han sido despedidos, temen temen por su trabajo.

LA CAÍDA DE UNA CIUDAD EMERGENTE
Todos los excesos y demostraciones de riqueza y derroche se han dado cita en Dubai éstos últimos años: La primera isla artificial con forma de palmera, el único hotel de seis estrellas, el hipódromo más grande de la región, el nueva el rascacielos de lujo Anara Tower
Con un millón y medio de habitantes, el emirato semi independiente de los Emiratos Árabes Unidos, no solo era el centro financiero más pujante hasta hace un año, también era un destino turístico de lujo y una ciudad en crecimiento constante.
Pero con la llegada de la recesión global, todo ha cambiado.
Los precios, queaumentaron drásticamente en Dubai durante los últimos seis años de auge, se han reducido un 30% en sólo tres meses, al igual que los de las viviendas.
Según estudio de UBS, la población de Dubai decrecerá un 8% durante el 2009, debido al parón en la construcción. Y es que cientos de edificios permanecen ahora vacíos ante el desplome del turismo, las inversiones y la fuga de capitales.
Varios funcionarios anónimos del gobierno informaban recientemente a New York Times que en en Dubai se estaban cancelando 1.500 visas de trabajo diarias. Hasta 3.000 coches de lujo abandonados se acinan en el aeroepuerto de lac ciudad…
Muchos jóvenes emprendedores del mundo de las finanzas han hecho ya las maletas de vuelta a su casa, cuando tan solo hace menos de dos años, acudían a trabajar a un destino prometedor, un centro financiero regional que servía de soporte financiero a ciudades como Abhu Dhabi o Qatar, más centradas en la explotación y gestión petrolera.
Ahora el turismo de lujo, la construcción y las finanzas, principales fuentes de riqueza estan totalmente estancados.
“He estado buscando un nuevo puesto de trabajo durante tres meses, y sólo he tenido dos entrevistas”, declaraba recientemente Mr. Thiab a New York Times. “Antes, levantabas dos papeles aquí y veías decenas de puestos de trabajo”.
El sueldo de un ingeniero, trabajo muy solcitado en la ciudad en los últimos años, eran unos 15.000 dirhams al mes. Ahora, la cantidad máxima que podrá obtener es 8000, que son alrededor de 2.000$.
“Antes, por lo que muchos estábamos viviendo aquí, era la buena vida. Ahora no podemos ni pagar nuestros préstamos”
¿Y EL FUTURO?
Y el gobierno de EAU no parece estartomando medidas demasiado drásticas. Para empezar no ha publicado datos porque según ellos dañarían la imagen del emirato, y las únicas ayudas han ido destinadas a la banca.
¿Volverá a ser Dubai una ciudad prometedora que siga atrayedo inversores y turistas de lujo al mismo nivel de antes? De momento la construcción de islas artificiales sigue en marcha y las megaconstrucciones como la Anara Tower siguen adelante.. pero lo cierto es que después de esta crisis probablemente Dubai ya no será lo que prometía ser.