Hace unos días Twitter anunció su una nueva política para aquellos países donde determinados twits puedan violar sus leyes vigentes. Es decir países donde la democracia no el sistema de gobierno o donde brilla por su ausencia.
Países como la antigua Libia de Gadafi, Irán, Siria o Egipto, donde Twitter sirvió de verdadera herramienta de lucha contra la dictadura en 2011. Países a los que con la ayuda de EEUU y Twitter, ofrecieron un nº de teléfono donde tuitear cuando esta red era censurada en plena efervescencia revolucionaria.
Se hablaba entonces de Twitter como una herramienta que estaba sirviendo para defender la voz de la opinión pública y democratizar la política, y de ellose vanagloriaba la compañía en el New York Times: “Somos el brazo pro-libertad de expresión del Partido de la Libertad de Expresión”.
Pero ahora, parece que las presiones de éste tipo de países, y el beneficio económico de la compañía pesarán sobre todo eso.
Según declaraba el portavoz de Twitter a las agencias “Según continuemos creciendo internacionalmente, entraremos en países que tienen diferentes ideas acerca de los límites de la libertad de expresión. Algunos difieren tanto de nuestras ideas que no podremos existir allí”